domingo, 16 de junio de 2013

Amor Prohibido Parte 2

Me preguntaba un amigo sobre que es más fuerte, la costumbre o la presión de la familia? Mi respuesta fue que la costumbre mata al amor de inmediato mientras que la presión que pueda ejercer la familia siempre va a depender de la capacidad de una pareja para hacerse sorda o defender con argumentos la relación, puedo ahora admitir que me equivoqué y que la mejor respuesta hubiera sido que cuando pase por eso le podría decir.

Nuestras familias tienen muchas veces un dominio que no podemos controlar como decisiones, planes, amistades y hasta intereses pero el problema está en que el corazón no se obliga y las ganas no son interesadas, el problema es que a la final la última palabra la tenemos nosotros mismos y como tal siempre vamos a tener lo que queremos y lo que luchemos.
Pero hay otro factor y es que en toda relación somos dos y que las familias pueden cansar la esperanza de algun día ponernos de acuerdo y la insistencia puede generar cierto desánimo pensando en futuro, en ese preciso momento hacen falta unas palabras, sentarse y ver que es lo mejor, seguir luchando o dejar que el destino diga quien tiene la razón, si nosotros o nuestras familias.
Las familias no muchas veces quieren lo mejor para nosotros sino también lo mejor para ellos, piensan que la conversión familiar hace fuerte al amor y que las visitas cotidianas  sirven de complot para nunca permitir que la relación termine y justo en ese punto es cuando están equivocados porque el amor se hace fuerte con el respeto, el apoyo y nunca olvidar los pequeños detalles (consentir, tomar en cuanta) y permanecer juntos se logra evitando las rutinas,  las decepciones y haciendo fuerte cada día la comunicación efectiva.
Pero hay algo que siempre digo, amar y eternizar el amor es cuestión de ambos saber ser Amigos, novios, esposos y amantes; saber dar el mejor consejo en el momento adecuado, saber dar no solo besos sino también los mejores abrazos, nunca perder los detalles y mantener la pasión en los momentos claves, lamentablemente las familias en estos puntos no influyen en lo más minimo porque recordemos que el que no quiere, no quiere y punto, cuando alguien tiene necesidades por falta de ganas o de amor de la otra persona nunca vamos a buscar a la familia vamos a hablarlo entre los dos y si la relación no mejora pues se acabó.

Tenemos que pensar muy bien que en 20 años vamos a estar viviendo con una persona y no con su familia,  que si esa persona no es lo que buscamos y no se gana las ganas de querer estar juntos pues la familia no llenará ese espacio en la felicidad y mucho menos en la cama.

La familia es lo que más amamos pero no tienen derecho de elegir por nosotros nuestro futuro y a la final la razón siempre la va a tener el corazón.

Sean felices por sus propios medios que para elegir la felicidad no hacen falta consejos solo escuchar al corazón.

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