miércoles, 31 de enero de 2018

El Amor y la Edad.

Cada historia tiene algo maravilloso que contar, eso que al recordar nos hace sonreír y nos ruboriza de una manera descarada. La mayoría de esas historias pasan cuando las dos personas lo dan todo por un fin común, el amor basado en la locura lo que yo llamaría "La Perfección".

En los 80 las mujeres entre los 15 y los 20 años aún eran unas niñas y los hombres de esa edad ya eran hombres porque debían trabajar e ir a buscar un mejor futuro desde muy chicos, en este siglo 21 es todo lo contrario, las mujeres a partir de los 15 años ya son mujeres, hablan, piensan y sienten como mujeres, incluso tiene  las mismas necesidades que una mujer de 25 años en adelante. Mientras que los hombres hasta los 21 o 22 años todavía están pensando como niños, en el fútbol,  en la consola de video juegos, en reunirse con sus amigos para hablar de series y eso hace que las mujeres de hoy en día sigan de largo y busquen lo que necesitan en alguien que las comprenda y las atienda como ellas quieren y es ahí donde comienza esta historia porque todas esas necesidades las cubre en un 80% un hombre mayor de 30 años.

Como todo en la vida esto tiene sus pro y sus contra ya que muchos de estos hombres ya han tenido muchas experiencias y en algunos casos que podemos llamar "criticos" son hombres separados y con hijos.

Sin embargo aquí no se va a juzgar a nadie porque cada quien acepta el amor que cree merecer.

Cuando hay diferencia de edad el hombre intenta enseñar a la mujer, trata de darle consejos para que aprenda a manejar las distintas situaciones de la vida, eso va desde las relaciones interpersonales, los estudios, el sexo y la importancia de la familia, a veces hay mujeres jóvenes que por un chico de su edad o por uno mayor quieren irse de su casa y llevar una vida de miserias (en algunos casos) sin tener la necesidad de hacerlo y este hombre mayor (cuando es bueno) la trata de ayudar en los problemas y no ponerla en contra de su familia aunque hay casos en los que la familia tiene una mala percepción y piensan que por ser este un hombre mayor quiere perjudicar a su hija, pero insisto eso es depende del hombre que sea.

Cuando somos hombres mayores que nuestras parejas tratamos de que se sientan siempre cómodas y tenemos ese síndrome de consentidera que nos caracteriza porque queremos que nuestra pareja se sienta en las nubes siempre y le brindamos esa atención que hoy vuelve loca a cualquier mujer.

Por su parte la mujer se siente más querida, más atendida y además tiene responsabilidades derivadas de la misma relación que la hacen sentir aún más mujer y menos niña.

La diferencia de edad es perfecta si la mujer tiene buen tacto y buen ojo a la hora de elegir, porque la diferencia de edad aumenta la locura y la creatividad, alguien quiere aprender y el otro quiere enseñar, el quiere trabajar y ella quiere apoyar, ella quiere bailar y a el se le quitan las ganas de descansar para ir a bailar, ella quiere disfrutar y el quiere verla feliz, ella quiere ser mujer y el quiere hacerla sentir cada día más mujer.

Entonces cual es el problema si cuando alimentamos el amor de tantas cosas buenas o por todas estas cosas buenas nace un gran amor no queda más que disfrutar, hacer el amor y no la guerra, es parte de todo en la vida convencer a nuestra gente de que esa persona es la indicada y demostrarlo cada día porque nuestra gente nos quiere y quiere lo mejor para nosotros pero un amor basado en locura se debe defender siempre porque yo insisto para mi es "La Perfección".

Si la razón te dice que tienes que defender lo que te dice el corazón, no lo dudes, porque el amor y la edad son íntimamente cómplices y si tu felicidad es esa persona convence al mundo y lucha por ella.

.-JJ

Un mes sin ti, un mes sin mi.

Pasan los días como el agua en las quebradas, como las olas de la playa, como las lágrimas, como las sonrisas, como pasa una estrella fugas rozando lo perfecto y como pasa el tiempo.

Todo es tan igual como distinto, días llenos de trabajo unos buenos y otros malos, luchando por esos sueños que nacieron conmigo y que me persiguen tanto como mis miedos, esos miedos que he controlado desde Diciembre del 2012 y que me han hecho mejor ser humano. Pero también unos días llenos no sólo de soledad, también de silencio, ese que hace pensar más de la cuenta en tantas historias, en tantos momentos, eso quizás sea lo distinto, ese silencio que solo habitaba en mi cama, ahora también está en la sala.

Sin embargo nada me detiene, hay que hacer de cada día un día valioso y de cada palabra el poder para salir adelante y seguir siendo el ejemplo de la gente que ve en mi alguien distinto pero sobre todo alguien bueno.

Pero nada es perfecto, todo tiene un sacrificio y el mio es el amor, quizás porque ya no creo en ese amor que nace con una mirada o un gesto, creo en ese amor que se va construyendo con detalles y días de sonrisas, creo en ese amor que se hace fuerte con el tiempo a pesar de la tormenta y que en esa tormenta podamos con alegría bañarnos en la lluvia a pesar de todo.

No le falto el respeto a nadie, solo sé faltarle el respeto a los problemas, porque los soluciono y los veo como un chiste, porque el mayor problema que tiene la humanidad es la maldita enfermedad, no es el viento, no es la lluvia, no es el tiempo.

Nada es más importante que ver sonreír a nuestra gente, oler la mañana y respirar la noche orando por un mejor día y por la paz que tanto busca el mundo pero que aún no termina de encontrar.

Lo importante fuimos tu y yo y ya no está, porque no nos dimos la importancia que en otra vida estoy seguro le sabremos dar.

Las horas se cuentan en la oficina, los días en la calle, y ahora los meses los cuento sin ti, porque ha pasado un mes sin ti, pero también un mes sin mi.

.-JJ