domingo, 19 de marzo de 2017

Nadie sabe...

Somos tan independientes internamente que mucha gente piensa una cosa de nosotros y somos otra persona totalmente distinta, a veces nos ven con una gran sonrisa y piensan que somos alegres o nos ven serios y piensan que somos amargados.

En el amor y en la intimidad es algo parecido, vamos a separar las dos para no complicarnos:

En el amor:
Cuando somos detallistas es evidente que somos atentos, pero podemos ser detallistas predecibles o esos que siempre sorprenden.
Ahora bien, ser detallista no significa que seamos románticos y muchas veces la gente confunde una cosa con la otra.

Hay gente romántica que le cuesta expresarse y que se limitan a un gesto o a una canción, mientras que hay personas expresivas que llevan el ser romántico más allá y pueden expresarle de mil formas a esa persona cuanto la aman.

Hay personas que manejan el amor como algo convencional: Necesito una pareja, le digo que la quiero, me preocupo, porque creamos un vínculo y porque necesito una persona de cara al futuro.

Hay personas que creen en la magia: Cuando la vi, cuando nos besamos, cuando me abrazó, sentí sensaciones únicas que me hacen no dejar de pensarla y a partir de ahí luchar por ella hasta hacerla parte de mi vida. Cuando esas cosas la sienten las dos personas créanme que no es casualidad, esas cosas son de Dios, esas cosas pasan y hay que aprovecharlas y disfrutarlas.

En la Intimidad:
A veces vemos a una persona que es exuberante, sexy, provocativa, de esas personas que llaman mucho la atención y en la intimidad pueden ser delicadas, inseguras, sensibles o bien pueden ser instructoras, rigurosas o con excesiva confianza, es decir personas que piensan más en enseñar que en disfrutar sin pensar que esa otra persona ya puede haber aprendido.

Mientras que hay otras personas con un físico guardado entre las telas, con una imagen seria o pasiva que en la intimidad son rudas, extremas o viciosas , personas que se transforman y pueden hasta ser adictas a los golpes, a la fuerza e incluso hasta a los insultos, personas que no hacen nada malo, solo disfrutar la intimidad como les gusta con su persona, esa que la puede sacar del día a día y disfrutar de eso que yo llamo LOCURA.

En la amistad también pasa lo mismo, nuestros amigos piensan que lo saben todo de nosotros pero la intimidad con ellos es otra cosa, es más del día a día, de las cosas que pasan en la calle y de las alteraciones que podemos tener en nuestra vida, pero cuando miramos a alguien que nos interesa o cuando le expresamos cariño, interés o deseo a otra persona, esas cosas si no pasan a otro nivel quedan en  nosotros como algo que sentimos y nunca lo compartimos con nadie, a veces ellos se dejan llevar por lo que piensan puede gustarnos de una persona pero no de lo que sentimos cuando estamos con esa persona porque a veces no lo decimos.

Al final somos como somos y eso solo lo sabemos nosotros mismos, porque a veces nos da pena expresar nuestros gustos, sobre todo los que se ven mal ante la moral, ante la gente.

Por eso yo pienso que lo que sentimos, lo que nos hace disfrutar, lo que tenemos en la cabeza, con lo que imaginamos mil cosas y de lo que gozamos...

Nadie sabe...

.-JJ

jueves, 2 de marzo de 2017

Su Último Recuerdo...

Llegó el día, ese que no recordaba que tenía que llegar, este curioso día en el cual una llamada lo comenzó todo y después de la cual el corazón comenzó a latir más fuerte que siempre.

Me pasaron por la cabeza mil cosas, recordé todas las mañanas juntos, los almuerzos, las cenas, aquel 15 de Febrero del 2014 que jamás voy a olvidar, mi último cumpleaños juntos, aquella noche que bailamos y ella estaba feliz, cada vez que hacíamos el horario, las rosas, la Nutella y hasta las galletas de chocolate pidiéndole perdón, también recordé las muchas veces que sonreímos juntos y las pocas veces que lloramos.
Cada foto de aquel Amor incondicional que se tardó en marchar por haberse convertido en un tatuaje en nuestras vidas, nuestros cuerpos y nuestros corazones.

Cada paso que dí llegando al lugar fue en cámara lenta, cada segundo de aquel día fue como si yo no estuviera en mi, cada palabra de la vendedora no la entendí porque solo pasaban por mi mente esos recuerdos, hasta que viéndome a los ojos me dijo "Señor, la hará muy feliz con esta sorpresa" , yo solo respondí "Gracias" mientras lo tomé  y salí del lugar.

Llegué a donde podía abrir la caja y actuar como fuera, fue una locura, mi corazón se detuvo; no sé si por nostalgia o por la felicidad que hubiera supuesto haber entregado tal maravilla, pero es cierto, se paró el bendito corazón y después de ese momento comencé a asimilar que ya no estaba.

Se parece a la mujer de la cual me enamoré, vistosa y elegante pero sencilla, brillante y delicada pero humilde, hermosa; distinta y unica; se parecía a ella, mi eterna ella.
Pero en estos tiempos no le hubiera quedado porque ya no era ella, no era la misma que me hizo hacer mil locuras para amarla, distinta a aquella que no se cansaba de decirme que me amaba, el mismo nombre, el mismo cuerpo pero la sonrisa distinta, se convirtió con el tiempo en otra persona.

El tiempo se hace cargo de muchas cosas en la vida y así como el se consume cada día a una velocidad inimaginable, así poco a poco vamos construyendo nuestras vidas, quizás vuelva algún día o quizás sea una utopía pero lo que si es cierto es que pasé todo el día pensando en ella, en lo que fuimos, en lo que nos convertiamos y en lo que hubiéramos podido ser.

Y todo porque llego este momento, otro mágico momento en nuestra historia, cuando tuve en mis manos...

Su Último Recuerdo.

.-JJ