Era una época llena de mitos, de cosas imposibles, nos miraban mal si decíamos algo fuera de tono, cosa que ahora hacen en los podcasts de YouTube y ganan más visualizaciones. En esa época estábamos creciendo en vida, pero no en experiencia porque teníamos algo en común, somos gente de a pies que por crianza no fuimos arbitrarios a la hora de decidir, claro, por respeto a nuestras reinas, tu mama, mi abuela.
La vida nos va llevando por caminos que por fortuna vamos navegando, podemos chocar en el agua, o hundirnos caminando, pero siempre siendo lo que somos gente buena.
Siempre hemos estado cerca, pero lo primero que pasó fue que esa sonrisa me dio curiosidad, puede una mujer tener una sonrisa tan bonita y que la describa a la perfección? Labios elegantes, palabras perfectas, tono de voz que calma a cualquiera y sobre todo rodeados de unos ojos brillantes llenos de magia.
Te miraba de lejos, veía como crecías, como ibas logrando cosas en silencio, sin hacer ruido, sin llamar la atención, yo sabía que todo eso pasaría, tu cabeza estaba en el punto perfecto y cuando uno trabaja por algo tarde o temprano lo logra.
En ese momento ya mi cabeza y mi cuerpo se estaba llenando de algo que te puedo confesar a ti que no conocía, la maldad, esa que nos enseñaron que nos hacía malas personas a mí me hizo madurar, crecer y conseguir en mi ese equilibrio que debemos tener para sobrevivir; Tu dirás, pero igual sufriste por ejemplo en el corazón, si, más adelante, pero fue porque yo lo decidí, no me gusta lo normal, no me gusta lo convencional, muero por hacer cosas distintas y por descubrir lo que oculta cada persona, cada procedimiento de trabajo o cada locura que inventa el mundo en general.
Mis grandes amores fueron los que sufrí, mi gran debilidad es lo que nunca tuve y mi sonrisa más picara es cuando te miraba y decía, ojalá algún día.
Te hiciste mujer mientras yo cada día era más creativo, mientras yo conocía, y te seguía mirando, tú dando amor, dando sonrisas, con tu carácter que también conozco, pero siempre imponiendo el sentido de las cosas y siempre luchando por los tuyos.
Un día te convertiste en el para siempre de alguien, ese día me dije, solo quiero que sea feliz, más allá de mis ganas de mirarte a los ojos a un segundo de abrazarte y más allá de sentir que se siente tu cuello en mis manos para acariciarte y decirte y porque no?
Desde ese día me conformaba con verte feliz, siendo fiel, siendo todo, entregándote toda, porque sabía que estas enamorada y que era autentico, era de verdad lo que hacías para toda tu familia que cada vez estaba más unida en el amor y en la resiliencia. Era admirable, yo solo pensaba y con el perdón, en vez del enano, el alto (yo) y todo perfecto.
Pero la vida a veces nos lleva a confesarnos después de volver a sentir todas esas cosas que me pasaban por la cabeza. Pero te juro que antes de sentir de nuevo, sufrí, porque es cuando uno piensa mirando hacia arriba. No se vale.
Y fue cuando todo explotó.
Me dañaron a mi mujer perfecta, no se vale, porque si existe la perfección, tú, porque cada paso que das, cada vez que sonríes y cada vez que hablas se paraliza el mundo y fuiste todo para todos, entonces no se vale, porque no es lo que la gente haga o no haga es que si no eres agradecido no sirves pa mierda. Entonces sufrí, porque muchos jamás hubieran hecho eso, no solo por lo que significa sino por lo que se arriesga y sobre todo por lo que se pierde, y yo sigo enfocado en ti, se pierde la palabra perfección del alma y el don de gente de una mujer que aparte es buena, bella y única, aquella niña que creció y ahora es una madre perfecta que enamora a sus hijos con cada palabra y con cada sonrisa.
Una vez con mis viejos decía, no importa que yo sienta el dolor, pero que lo sienta yo. Y contigo antes de confesarme solo quería que durmieras bien y que todo ese dolor yo lo cargara en el corazón, aunque sea para ayudar a sentir menos feo, porque los que sufrimos sabemos que el dolor más grande es cuando nos destruyen a pedazos nuestro corazón.
Yo soñaba con entrar en tu familia, en poder conocer a tu mamá un ser único, en poder tomarme una cerveza con tu papá y en poder un día enseñarte mi música, esa que llevo como medicina infinita contra el despecho.
Siempre te imaginaba tomándote por el cuello y besarte despacito con besos tiernos como tú, te imaginaba con los ojos grandes mirándome desnuda mientras yo solo me sentía superhéroe por poder verte desnuda lentamente de pies a cabeza.
Te imaginada haciéndote mía, haciéndote disfrutar, con la fuerza de las ganas y tu con tu elegancia solo dejándote llevar a otro mundo, me mirabas sorprendida y yo te seguía cuidando y disfrutando a la vez, tú me apretabas con las manos mis brazos mientras yo estaba encima de ti sin dejar de besarte.
Yo decía, esto es el cielo y no, eras tú, porque con solo mirarme mientras te hacia mía, nos temblaba todo, y si, esta es la magia que no te puede faltar, que quien te ama te haga disfrutar, se entrega todo, sin que falten los buenos besos y hasta las nalgadas cargadas de pasión, pero también te demuestra que no puede vivir sin ti. Porque la vida no es solo el amor, también es la locura esa que confieso que siempre soñé contigo, porque no mereces menos, porque no solo mereces la lealtad, también que te hagan sentir la reina que eres y que te den el mejor abrazo con estos brazos largos que yo tengo a tu medida, mujer perfecta, de ojos brillantes….
Mi niña de la sonrisa tierna.
Y aunque hoy me estas conociendo un poco más, te abrazo de otra manera para ayudar en algo, pero todo ese menú lo tienes aquí para ti, en cualquier momento, bajo cualquier condición y de cualquier manera yo acepto, porque eras mi sueño y porque si eso ayuda estaré para ti. Desde el abrazo hasta una noche de locura, desde ser 3, hasta ser para siempre tuyo.
Quien siempre te ha soñado,
.- El hombre del corazón roto.
