A veces las cosas no salen como las esperamos y esta historia tiene un poco
que ver con esos momentos extraños en los cuales no sabemos porque salió mal.
Desde la primera vez que hablamos o nos escribimos iba con una sola
intención, conocerla y dejarme llevar por ella, si, dejarme llevar para ver si
así podía escribir una nueva historia, algo más duradera o por lo menos más
interesante.
Ese fue el error, me mostré como no debía, debí siempre llevarla a donde
quería tenerla y de una vez hablarle claro sin andar con tanto rodeos, debí
decirle desde un principio que estaba loco por comérmela completita, que no me
importaba nada y que se dejara llevar que no se arrepentiría nunca del plan que
tenía para los dos.
Esa primera salida fue muy mala, tanto que no la volví a ver, me fue a
buscar al trabajo (WTF?) y yo de tonto acepté, me llevó a mi casa a buscar mi
auto y luego fuimos a cenar. Todo al revés, llegamos al lugar, tan incomodo
como la comida y las cosas que conversamos, todo mal y obviamente hablar bien
por teléfono no significa que en persona la gente hable bien y mucho menos si
hablan de lo que no quieren hablar.
Definitivamente hay gente que debe conocerse en la soledad de un lugar calido,
con vino (o el trago que les guste), buena comida, buen olor, buena iluminación
pero sobre todo haciendo las cosas bien, el hombre buscando a la mujer en su
casa, intentar sorprenderla con cada detalle e invadir poco a poco sus
sentidos.
Y esto es tan cierto que a lo mejor al salir terminan en un buen hotel, en
la cama, sonriendo de locura y borrachos de pasión.
Siempre es bueno ser uno mismo pero mejor aún es hacer lo que nos de la gana
con quien nos da la gana, decirle las cosas claras y si así no funciona morimos
siendo nosotros mismos con la propuesta que queríamos, pero cuando creemos en
nosotros mismos siempre obtendremos la respuesta que queremos escuchar, aunque
la propuesta sea la más atrevida, a la mujer siempre le gusta sonreír, inventar
y sentirse loca (en la intimidad).
Hoy ella está en su mundo, con alguien al lado, pero nadie le va a dar la
locura que yo podía darle y nadie la hará sentir tan viva como yo, por eso
tengo la fe intacta, la espina clavada de que tengo una historia con una pagina
pendiente por terminar y me disculpan todos pero estoy seguro, muy seguro que...
Algún día Volverá.
PD: Dame una cita, solo un día para nosotros dos, si ese día no te gusta me
puedo convertir en tu amigo o desaparecer, pero si te gusta me puedo convertir
en tu compañero de vida o en tu amante fiel.
.-JJ