domingo, 26 de octubre de 2014

Tal vez...

La vida es una montaña rusa en la cual nos debemos manejar de la manera más inteligente, cuando estemos muy arriba no pensar que siempre será así, cuanto más dure la estadia en ese punto debemos ser más humildes para ganarnos la posibilidad de volver lo más pronto posible y pues cuando estemos abajo tener la certeza de que arriba lo hicimos bien, sin dañar a nadie y sin involucrar en los vicios de lo bueno a nadie. Abajo también es importante tener la actitud para lograrlo, para salir del bache y comenzar la subida.

Por eso en mi larga soltería he aprendido a disfrutar las subidas y las bajadas porque siempre estoy seguro a donde voy y de donde vengo, porque lo comun que tienen lo malo y lo bueno es que depende siempre de nosotros.

Yo como persona de consejos me gusta respetar el hacer las cosas bien, el asumir los retos con inteligencia y las responsabilidades con respeto, recuerda que todo nace de un SI o de un NO y que a partir de ahí debemos asumir las consecuencias disfrutando o padeciendo.

Yo asumí el reto de tener de mi lado la felicidad y como todo lo bueno amerita de sacrificios muchos esfuerzos tuve que hacer para llegar a este punto óptimo de plenitud y alegría. Ella no es fácil pero así me gusta más, ella no es normal pero así la amo más, ella me hace ver el mundo de otra manera y así lo quiero ver por el resto de la vida.

No ha sido fácil pero contra todo pronóstico el tiempo nos dió la razón, nacimos para estar juntos.

Valora lo que tienes por la capacidad que tiene esa persona de pensar una vida contigo y mantenerla en constantes cambios para tu beneficio personal y espiritual.

La vida con la persona que amas es mucho más fácil, porque ya sabes lo que hará y cuando lo hará.

Tal vez no es fácil pero vale la pena.

viernes, 15 de agosto de 2014

Cuando al fin pude besarte.

Un día te veía de lejos y sonreía, la siguiente semana te hablaba y te soñaba, luego te invite un almuerzo y terminé enamorado.

Y así fue como enamorado de una joven que pensaba, creía y actuaba como mujer, asumiría un reto del tamaño de nuestra diferencia de edad y que sin saber que nos convertiriamos en algo tan puro y tan grande se escribió esta historia, nuestra historia.

En el amor no hay colores ni matemáticas posibles, no existen limites, barreras ni fronteras y es que cuando se ama lo único que existe son dos personas locas por verse, por sonreír juntos, por sentirse y por apoyarse en las buenas y en las malas, el amor es tan tonto que exige un mínimo de esfuerzo porque tan solo al pensarnos se nos quita todo, pero en eso es el amor puro e ingenuo porque tiene la capacidad de ser fuerte a veces y en otras debil.

Yo crecí escribiendo sobre el amor, de sus facetas, de sus locuras y de sus aventuras pero contigo aprendí que todo eso se puede tener en una sola mujer, contigo aprendí a enamorarme, a divertirme, a sentirme vivo y sobre todo a serte infiel con tu propio cuerpo, porque en ti descubrí además quien soy yo y desde ese día soy tuyo por completo.

Te pertenezco al extremo que cada segundo recuerdo aquel momento, ese en el que te pedí que salieras al frente de tu casa para saludarte, entraste con esa sonrisa iluminada y mirandome a los ojos hablabamos de esas cosas que ahora nos hacen falta, de el hoy, de como nos fue, de que si nos pensamos y si nos extrañamos y siempre en cada palabra había una mirada, pícara, divertida y enamorada y en esa mirada el tiempo pasó muy lento sin imaginar que llegaríamos a estos niveles de amor y pasión, sin pensar que seríamos tan complementarios y tan soñadores de lo nuestro, pero yo no me aguantaba (y tu tampoco) buscaba en cada gesto la manera de acercarme, hasta que lo hice; abusando de mis atributos acaricie tu cara con mi nariz y sin querer se fue tropezando con tus labios, hasta que Dios nos dió ese empujón que necesitabamos y fue cuando nos besamos uno con más ganas que el otro, fue el beso tierno que dió paso al beso lleno de pasión que vino días después, pero fue ese día cuando más nos enamoramos porque lo nuestro siempre fue paso a paso, el abrazo, el beso, la pasión y el amor.

Descubrí en tus besos que la verdadera historia de amor se comenzaba a escribir porque ya no podiamos vivir sin besarnos, porque cada beso nos hacía sentir tan nosotros y tan carnales que se convertía de inmediato en un orgasmo, porque era incluso la manera de afrontar los obstáculos,  hablando y besandonos, no teníamos que llegar a la cama para resolver los problemas porque con un beso siempre bastaba, con un beso todo se olvidaba y todo se curaba.

Hoy necesito de tus besos para sanar mi alma, esta que se encuentra destrozada por tu ausencia y entristecida por tanto amarte.

Te sigo esperando recordando cada locura que inventamos para estar juntos y cada escondite que nos sirvió para amarnos a cada instante.

Pero yo me quedo con aquel día...

... Cuando al fin pude besarte.

miércoles, 7 de mayo de 2014

El reloj.

Ella sigue en sus noches bien dormida, yo entre la soledad y las noches tan suicidas, en donde mueren sueños y rutinas; limitarnos nunca ayuda a las sonrisas, más bien las mata y las convierte en heridas.

El tiempo pasa cual reloj de arena, granos van y granos quedan, cada grano se hace agónico al gastarse, pensando que pasará cuando se acaben.

Aprendemos que el amor se hace fuerte con el tiempo, pero es que el reloj lo mata cuando sabemos, que por más que llegue el día y las ganas siempre estén, no hay amor que siendo amor se nos haga tan espeso.

Y así se siente mientras no imaginemos, cual será la siguiente excusa para limitarnos, cual será la muletilla en los regaños, si el resultado es la sonrisa o el sarcasmo.

La razón se reparte entre las partes, el que gana debe aceptar lo justo o no, el amor nunca entiende de maltratos, solo entiende de cariños y pasión, el amor se hace frágil con engaños, y se hace fuerte en el respeto su regazo.

Aprendemos que el amor se convierte en un negocio, donde el respeto y el placer hacen grande a los dos socios, donde las ganas se convierten en la adicción, y la confianza en la más valorada acción. Cuando se respeta la confianza jamás habrán dudas, cuando las ganas dan placer desaparece la cordura.

Así es como sigue pasando el tiempo, esperando dar lo mejor cada momento, esperando recibir la mitad de la alegría, esa que hace falta pa luchar todos los días, esa que al amor nutre de ganas y nos da felicidad cada semana.

Guardemos el orgullo en el ropero, e imaginemos por un minuto un mundo sin nosotros, si es posible este rumbo no es el nuestro, y si es imposible toma mi mano y escapemos.

Mientras tanto miro el reloj cada momento para esperar a soledad en mi terreno...

                                                      .-JJ