Tu color, tu tamaño, tu piel, tus labios, tu voz, tu aliento, tus palabras,
tu mirada, tus pies, tu cuerpo, tus manos.
Nadie tiene más claro lo que quiere, nadie está más segura que tú de hacia donde
va y que quiere hacer, tus ganas de comerte el mundo y de ser distinta
funcionan a cada segundo, tu seguridad inquebrantable es simétrica a tus
palabras y a esa energía positiva que llevas como el llanto al nacer, tu
madurez no concuerda con lo real pero si con lo que reflejas.
Cuidas cada detalle hasta en la cama, no dejas de superarte a ti misma ni en
ganas ni en inteligencia y mucho menos en elegancia, puedes tener un mal día e
igual estás linda, puedes estar enojada pero no paras, puedes tener miedo en
una película de terror pero te haces la guapa (menos al tratar de dormir),
puedes tenerlo todo y lo tendrás.
Quizás el tiempo ha pasado sobre ti y no te has dado cuenta, parece que en
la otra vida fuiste imperfecta porque en esta eres perfecta y aprendiste de la
otra vida que todo vale, todo cuenta, todo importa pero sobre todo
absolutamente todo es posible si te lo propones y si haces de una vida, una
vida distinta, sin complejos, sin estar pendiente de nadie y con sonrisas.
Todo provoca, todo motiva, todo emociona, todo eriza la piel y todo sonroja
cuando estas, pero también cuando no estás, es como una excitación permanente
que solo se multiplica y luego se quita cuando estamos juntos, es así de loco,
es así de intenso y de perfecto, como nosotros.
Y se preguntarán que es esto?
Sencillo, es MI SUEÑO.
.-JJ