jueves, 20 de junio de 2019

Tentación y Pecado

Todos durante la vida tenemos amores platónicos, amores imposibles, amores frustrados, fantasías y tentaciones, la mayoría de las veces esas personas no sabían esta sensación que nos causan porque era un taboo, porque éramos tontos o porque no existían redes sociales.

Hoy en día todo es distinto y utilizo mi confesionario habitual para tratar de hacer saber a quién fue y sigue siendo una asignatura pendiente.

Era algo así como la estatua de la libertad cuando yo tenía 23 años aproximadamente, la seguía por donde fuera, la veía y sonriendo yo pensaba que algún día sería mía, pero cuando ya no la veía a pesar de no tenerla cerca siempre quise que estuviera bien, aunque soñaba con tenerla conmigo.

Pasó el tiempo y se fue convirtiendo en esa mujer ideal por lo impotente pero a la vez tonta que podía ser, su risa de niña combinada con su mirada pícara o con sus dientes perfectos era una combinación brutal para mi corazón y para mi cuerpo, no paraba de soñarla y desearla pero cada quien seguía por su rumbo, creciendo y luchando, ella con su sonrisa y yo con mis ganas.

Un día decidió dar ese paso, y entendí que no era para mi ella como mujer perfecta, que tenía una misión distinta a la mía y por eso se marchaba con sus converse rojas bajo aquel vestido blanco mi amor platónico y desde ese día se convirtió en mi mayor tentación, pasé de soñarla a imaginarla y de pensarla a a tenerla ganas, esas que van creciendo cada vez que le veo.

Un día siendo tan positivo como siempre soy la Vi, de repente dijo que quería comer tequeños y como para mi cada segundo cerca de ella era un milagro salí corriendo a buscar tequeños pero cuándo regresé ya no estaba y me quedé con las ganas de darle una abrazo, besarla y decirle en ese movimiento entre el abrazo y el beso, que por ella hago lo que sea para que sea capaz de volverse loca conmigo aunque sea por un día y no volver a molestarla.

De ese día me queda el recuerdo de los tequeños y esa sensación que me da verla siempre sola y feliz como si con su persona no fuera totalmente feliz, pero su sonrisa es tan grande y tan perfecta que me dije a mi mismo, no te mientas, quizás algún día la tengas pero más por tus ganas y tu fe que por lo que ella pueda necesitar.

Sigue pasando el tiempo, sigue feliz entre su sonrisa, su elegancia, su instrumento y su amor por una de las madres más perfectas que conozco y yo sigo solo en mi esquina luchando pero sin dejar de imaginarla y deseando que un día llegue un mensaje aunque sea en mis sueños para hacerla mía y sacarla por un momento de su mundo, si eso pasa quizás después de eso esa sonrisa sea aún más grande y más pícara y yo podré morir tranquilo.

Era mi amor platónico y mi amor imposible pero ahora es mi mejor fantasía sin cumplir y mi mayor tentación, cuando quiera siempre tendré las ganas suficientes como para hacerla sentir distinta con su cuerpo perfecto pequeño bajo mi cuerpo grande y mis ganas de recorrer cada parte de su espalda y de su cuello, de sus labios y de sus pechos.

Cada vez que una mujer me buscó pensando en sexo yo solo pensaba que si fuera ella si aceptaba, porque es mi asignatura pendiente, la que sin saberlo me hace morir de ganas.

Ella es mi tentación y yo seré su pecado, pero no hay vida perfecta sin un pecado que se haya disfrutado y no hay persona en la tierra que se haya librado.

.-JJ

domingo, 2 de junio de 2019

Ya para que...

Y volví para recuperar mi espacio, mis letras, mi libertad, mi autonomía, mi independencia, que aunque pensamos que son lo mismo créanme que no lo es.

Disculpen si en este blog ven mucho esta palabra, pero nuevamente aprendí.

Aprendí que no sólo de adolescentes debemos tomar decisiones correctas, que la vida es un contínuo equivocarse, rectificar y continuar, y que hasta en la tercera edad debemos decidir y ser capaces de entender cuál es el camino, para evitar fallarnos a nosotros mismos o perder todas estas cosas que estoy recuperando de nuevo.

Esta historia comenzó el 9 de Enero, cuando un par de lágrimas (ya no soy tan llorón como antes) dieron paso al inicio de una historia que yo mismo estaba claro que representaba un riesgo enorme, sin embargo ya nada me hace daño, quizás por los 35 y jamás soy ciego, quizás padezco algunas situaciones de las relaciones pero ya no me desesperan o me quitan la alegría, aunque obviamente si altera la paz y es normal porque ya no somos uno sólo, somos dos o como en este caso, éramos tres que eso para los que no saben significa 100 veces más responsabilidad.

En aquel avión se fue la seguridad, el tesoro que se había descubierto, la historia perfecta que ya había leído y que todos sin leerla sabían que era la ideal, pero somos necios, masoquistas y por nacimiento tercos y quizás por eso decidí sólo dar un abrazo, mirar al cielo, y sin pensar comenzar con aquella historia de amor sin amor.

Recuerdo aquel día, hace más de un año cuando las dos sonrisas se encontraron, lo habían planificado pero nosotros no. Fue tan grande lo que pasó que ya sabíamos que nos volveríamos a ver, y así fue, ella salió de su parcela para conocer mi rincón, mi pueblo, mi música y para hacerme sentir siempre querido pero sobre todo para hacerme sentir feliz sin dejar de ser yo.

Con los años vamos dándole importancia a ciertas cosas que para otra persona puede ser una estupidez pero para nosotros No, igual que Como cuando me dijo que antes de conocerme ya tenía decidido emigrar. Eso me hizo pensar lo siguiente: Vale la pena que esta mujer tan perfecta deje de cumplir sus sueños por mi? La respuesta ya la saben y el final también.

Entonces un día decidí despedirla, traerla con nuestros cómplices y pasar un día lleno de sonrisas, la pasamos genial y nos tomamos la mejor foto de nuestra historia juntos, fue la mejor porque en sus ojos se reflejaba su amor por mi y en los míos lo arrepentido que estába por dejarla ir.

Alguien me preguntaba, los hombres se arrepienten cuando pierden a una buena mujer? Yo respondí: Si, con el tiempo, cuando nos damos cuenta lo difícil que es conseguirla... se hizo viral la respuesta, porque nunca lo admitimos.

Un día antes de Enero hablamos, y coincidimos en algo, no hay que arrepentirse, hay que seguir soñando. Que el tiempo pasa y nos va enseñando y ella dijo con su voz nerviosa, con sus ojos tímidos y su sonrisa elegante.

Arrepentirse? Ya para que...

.-JJ